¿Qué es lo primero que respondes cuando te preguntan de dónde eres?
Todas las sangres
Quizá el vivir en la residencia de la universidad despertó en mi la sensibilidad social y la inquietud por la diversidad cultural de la que hoy no puedo dejar de ser parte. Y es que aquel lugar albergaba a estudiantes de diversas partes del país. Tuve grandes amigos de Tingo María, Huánuco, Ica, Ayacucho y de muchas otras partes del Perú. De la costa, sierra y selva. Y como solíamos decir, aquel lugar albergaba a ‘todas las sangres’.
Entonces, en el ir y venir de los días viviendo y estudiando en la universidad, cuando me iba adentrando en compartir y conocer las nuevas amistades, siempre recibía una pregunta muy común…
¿Y tú de dónde eres?
Inicialmente, la respuesta que me gustaba dar era: «Nací en Huancayo, crecí en Acolla y ahora mi familia está establecida en Jauja, así que considero que soy de esos tres lugares». Obviamente, no era de extrañarse que la persona que escuchaba esa respuesta me mirara así:
Así que, para evitar desconciertos y también para hacerme la vida más fácil, ante la pregunta ‘¿de dónde eres?’ decidí dar respuestas con los tres lugares indiferentemente del contexto y de forma random:
Pocas veces he dicho que ‘soy huancaíno por algo’, porque normalmente no recibía comentarios adicionales cuando de Huancayo se trataba. Esta era la respuesta más fácil y más rápida para salir de esta pregunta sin embrollarse con el asunto, por lo que no era una respuesta de mi agrado, ya que incitaba a terminar la conversación demasiado pronto.
Por el contrario, me gustaba despertar el interés de la gente cuando decía que soy montonero de Acolla, pues a continuación siempre surgía la siguiente pregunta: «¿Y eso dónde queda?…» Entonces era ahí cuando yo empezaba a contar las ‘mil y un maravillas’ de mi pueblo.
La tercera respuesta, indudablemente, era la más complicada. El momento cambiaba totalmente cuando respondía «soy de Jauja» (o cuando era necesario poner en contexto a Jauja para explicar dónde queda Acolla)
La intriga
No negaré que nunca faltaron los malos comentarios y los chistes agrios acerca de los jaujinos, pues en aquellas épocas todavía era común escuchar una serie de calificativos despectivos (como ‘rajatabla’, por decir lo menos). Aunque también debo decir que, de cierta manera, creo que ya todos andábamos acostumbrados y ‘curados’ de esos comentarios. Sin embargo, había algo que sí me intrigaba bastante.
Por lo general, inmediatamente después de decir que soy de Jauja recibía este tipo de comentarios:
- «Ahí hay fiesta todo el año, ¿no?»
- «Ah ya, ¡seguro eres borracho!»
- «Seguro eres fiestero»
- «Ustedes no se emborrachan rápido porque tienen harta costumbre»
- «¿Es cierto que los jaujinos toman hasta olvidar su nombre?»
- «Puro desmadre debes ser»
- «Ah ya, entonces eres de ‘Jauja y Gomorra'»… Etc.
No podría decir con exactitud cuándo es que nos ‘ganamos’ esa fama. Aunque, en honor a la verdad (no me odien por favor), debo decir que algo de razón tenían, pues como suele decir Dygna Miranda: Jauja es festiva y apacible (en tiempos de paz, por supuesto). Intuía, por lo tanto, que lo que intentaban decirme en realidad era que Jauja tiene muchas festividades donde muchas veces reina el exceso con el alcohol y de donde surgía la típica frase «mientras unos danzan, otros avanzan».
Sacando pecho
En aquellos años llegué a pensar que las festividades le hacían daño al progreso de Jauja y, al igual que muchos hoy en día, llegué a ser bastante crítico de estas festividades. Afortunadamente, no tardé en darme cuenta que sería muy hipócrita de mi parte pretender ser el ciudadano ejemplar que condena estas celebraciones no cambiaría nada.
Actualmente considero más bien que esta ‘mala fama’ es una oportunidad para dar a conocer la diversidad cultural de Jauja, por lo que sacar el máximo provecho al consumo de alcohol a su atractivo es una tarea cada vez más fácil. Así que ahora saca pecho y mete barriga por Jauja y su diversidad cultural.
Por eso, ahora recibo con gusto esos comentarios, porque (además de decir «¡ya nos exhibiste!») aprovecho para comentar que la provincia de Jauja cuenta con una inmensa diversidad cultural y folclórica.
Notas:
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