La protectora
Mi diosa, a la que servía y creí un ser justo, prefirió castigarme y defenderlo a él, a ese individuo despreciable. Y aún me pregunto: ¿Fue mi culpa por ser mujer? ¿Aún cosas peores me esperan? Aún las lágrimas no cesan y nadie quiere acercarse a mí, ni aquellos a los que consideré buenos y […]