¿Quiénes son realmente la “élite cultural”?

Si bien nuestra asociación tiene esta denominación, no significa en absoluto alguna forma de exclusividad o ‘superioridad’, sino más bien, como lo explicamos aquí, el nombre “élite” de nuestra asociación forma parte de un homenaje a la agrupación de nombre homónimo que participa en las festividades de Semana Santa en el distrito de Acolla (clic aquí para saber más).

Un razonamiento posterior y reciente me ha generado una especie de “iluminación” al cuestionarme ¿quiénes realmente son la élite cultural?.

Para responder adecuadamente la pregunta, recurriré a la ‘estrategia’ de diseccionar el término ‘élite cultural’ en dos partes. Por un lado se tiene la palabra “élite” que, según la RAE, significa una “minoría selecta o rectora”. De esta forma, es común hablar de la “élite de empresarios”, la “élite de políticos”, “élite de intelectuales”, etc. 

Por otra parte tenemos la palabra ‘cultural’ que hace alusión, aunque redundantemente, al ámbito de la cultura, su desarrollo, su estudio y su proceso. También es oportuno mencionar que la RAE define ‘cultura’ como el “conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc.”. Asimismo, una precisión particular es el de ‘Cultura popular’ que según la misma institución significa “conjunto de las manifestaciones en que se expresa la vida tradicional de un pueblo”.

Una mirada rápida y sin mayor análisis al término ‘’élite cultural” sugiere que tal grupo debiera ser aquel conformado por personalidades de trayectorias ‘destacables’ en el desarrollo, estudio y aporte a la cultura, es decir que estén integradas (con mayor aproximación) por personalidades afines a la historia, arqueología, educación, arte, etc. de un entorno (comunidad, pueblo, nación) en particular.

Sin embargo, es posible profundizar el análisis de las definiciones y ampliar el concepto de ‘élite cultural’ considerando para la palabra ‘cultura’ que los verdaderos constructores de las costumbres, conocimientos y manifestaciones de los pueblos son, en mayor medida, los ciudadanos o pobladores de un entorno en particular, mientras que el significado de ‘minoría’ (sobre el término élite) se convierte en algo relativo, puesto que un entorno siempre estará en minoría con respecto a otro de mayor alcance.

Además, con respecto a los habitantes del entorno, es complicado pensar en individuo alguno que no sea parte de la cultura de dicho entorno, pues está inmersa en ella y la construye en sintonía con otros individuos en el transcurso de su vida.

Entonces, los hacedores y constructores de la cultura son los miembros la sociedad en su conjunto dentro de un marco de un límite demográfico, no limitándose a los artistas, académicos y estudiosos del ámbito cultural.

Por lo tanto, la “élite cultural” somos todos nosotros, los hacedores de los modos de vida y manifestaciones dentro de nuestro entorno, un entorno siempre en minoría, siempre selecto.