El traficante de amor

El amor me persigue, pero yo soy más rápido 😌

Un poco de contexto

Para entender esta peculiar anécdota es necesario viajar en el tiempo y el espacio a la época de carnavales del año 2023 en la provincia de Jauja, específicamente al barrio Huacllas.

Era el día de la «cortada» de monte y yo estaba bailando gracias a la invitación que me hizo el entonces padrino Luis Dávila (mundialmente conocido como «Pipa»).

Como es costumbre en algunos lugares de la provincia, los montes pasan de un familiar a otro para dar continuidad a la tradición familiar.

En este caso, Pipa le tenía que dejar el monte a su primo Roly Sánchez (un buen amigo mío desde la escuela). Y así fue, Roly cortó el monte y todo estaba consumado para el próximo año 2024.

Los traficantes

Luego de cortar el monte y tras disfrutar los últimos huaynos en la losa deportiva de Huacllas, todos nos dirigimos a un local, que habían reservado previamente, para seguir compartiendo con los amigos. 

En un momento determinado coincidí con un joven un poco más grande y alto que yo, al que ya lo había visto bailando también en Huacllas momentos antes. El muchacho estaba un poco pasado de copas y parecía que tenía ánimos de buscar problemas.

Digamos que yo soy un tanto empático en estas situaciones y siempre intento calmar los ánimos de quienes, por alguna razón, no están cumpliendo con el objetivo de divertirse como debería ser. Esta vez no sería la excepción.

Cuando el muchacho se acercó a nuestro grupo, se presentó, como suele decirse, con unos aires de superioridad un poco incómodos. Me dijo con bastante ímpetu: «Yo soy de la familia que ha cortado el monte». No le tomé mayor importancia porque yo sabía realmente quién había cortado el monte al que él estaba haciendo referencia.

—Qué bueno, pero creo que el que ha cortado es otro. Me dijeron que fue un tal Roly Sánchez ¿eres tú? —le dije fingiendo no conocer a mi amigo

Al parecer, mi respuesta no fue lo que él esperaba, porque en seguida me dijo: «Tienes que tener bastante cuidado conmigo, yo en Lima soy bien conocido y respetado». «Qué bueno», le dije nuevamente y luego de un muy breve silencio pregunté: «¿Y qué se debe ello?».

—Yo vivo en los barrios más peligrosos del Callao, yo soy traficante —me dijo con mucha seguridad

Por alguna razón, no le creí nada en absoluto y en definitiva dudo realmente que haya estado hablando en serio. En cualquier caso, no me constaba (ni me consta) si en realidad es o no lo que dijo ser; pero yo ya estaba inmerso en el diálogo y no me quedaba otra que «seguir la corriente»:

—Ha mira, qué bacán, yo también soy traficante —le dije.

Obviamente tampoco esperaba esa respuesta y por supuesto que nunca antes se me habría dado por decir semejante ocurrencia.

—¿Así?, yo en el Callao distribuyo paquetes de tal o cual mercadería —Honestamente no recuerdo qué dijo exactamente. —¿Tú, qué traficas? —me preguntó con bastante énfasis y con un poco de molestia

—Ah nada de eso, yo nada que ver con esas cosas —le dije.

—¿Y entonces por qué dices que eres traficante? —el muchacho estaba poniéndose un poco impaciente —¿Qué traficas? —preguntó.

—Yo soy traficante de amor —le dije.

A continuación hubo un brevísimo momento de silencio (un poco incómodo para ambos) y se río de manera sutil:

—Jajaja, me jodiste… ¡Sírvete hermano! —me dijo alcanzándome la botella de cerveza

—Ah chévere —dije mostrando una sonrisa disimulada

Después de este curioso episodio, el muchacho se comportó muy amigable y hasta sencillo conmigo y con los demás del grupo, sin embargo, solo compartimos por unos minutos más y luego todos tomamos caminos separados.

Huacllas 2024

Reflexionando un poco sobre este episodio, rescato la importancia de mantener siempre la mente abierta y de encontrar formas creativas de conectar con los demás, incluso en situaciones aparentemente tensas; que con algo de suerte me pasó aquella vez.

No sé qué habrá sido de aquel muchacho, de hecho ni siquiera sé su nombre, pero es probable que lo vuelva a ver este año en el cortamonte de nuestro amigo Roly en Huacllas, donde seguramente seguiremos hablando del tráfico, el amor y la gloria.

Por tu cochinada no voy a llorar… 🎶🎵

Notas:

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